Cebolla tierna

La cebolla tierna es uno de los elementos que no puede faltar en nuestra despensa por sus alta compatibilidad con otros alimentos y elaboraciones. De antemano, antes de adentrarnos en los grandes beneficios de este alimento, hemos de tener en cuenta que no es lo mismo la cebolla tierna que la cebolleta, ya que la primera posee bulbos y la segunda no. Si en algo se caracteriza la cebolla tierna, además de su tamaño y color, es también el sabor. Es el tipo de cebolla ideal para aquellos que deseen un sabor suave y un toque de picante mucho más disimulado.

La cebolla es uno de los alimentos que más concentración tiene de compuestos alcalinizantes. Incluir en nuestra dieta de forma regular un alimento con estas características es muy importante por varios motivos: nos ayuda a limpiar el hígado de manera natural, depura nuestro cuerpo desechando las toxinas, y mantiene nuestra sangre limpia de agentes nocivos.

Desde hace muchos años la cebolla no solo se concibe como un alimento, sino también como un remedio muy poderosos e inlcuso como un agente desinfectante. De hecho, es muy común la creación de soluciones de aplicación cutánea a partir de este alimento. Además, antiguamente incluso se utilizaban para limpiar algunos elementos de la casa y quitar el óxido de los cubiertos.

La vitamina K es la principal responsable frente a la protección de enfermedades en los huesos como podría ser la osteoporosis. Por eso mismo, muchos especialistas recomiendan consumirla de forma regular y especialmente en épocas de frio.

Como vemos, la cebolla es un alimento que debería estar casi en la cúspide de nuestra alimentación habitual. Es más, acabaremos la entrada con un consejo muy importante: consumirla fresca es lo mejor que podemos hacer, puesto que conserva absolutamente todas sus propiedades. ¡Toma nota!