Calentamos la leche, añadimos vainilla y reservamos...
Calentamos la leche, añadimos vainilla y reservamos.
Batimos las yemas y añadimos el azúcar, una pizca de sal y removemos con la ayuda de unas varillas.
Incorporamos lentamente el almidón de maíz y vamos añadiendo la leche caliente. Mezclamos bien y lo pasamos por un colador.
Calentamos a fuego medio y seguimos mezclando con las varillas hasta que hayamos conseguido un punto de espesor, tenemos que asegurarnos de que no queda líquido o espuma en la mezcla.
Añadimos 100g de mantequilla y el chocolate troceado, y dejamos enfriar cubriendo con papel film.
Batimos la mezcla mientras vamos añadiendo el resto de mantequilla y utilizamos una manga pastelera para almacenar dicha mezcla.
Calentamos el horno a 200º y de mientras vamos preparando las láminas de “bigote”. Utilizamos una plantilla de cartón, la colocamos encima de la masa de hojaldre y le damos forma. En total necesitaremos conseguir 3 láminas de hojaldre con la misma forma.
Introducimos las láminas en el horno, pinchamos toda la superficie y antes de hornear, dejamos enfriar la masa durante 15 minutos
Pincelamos con huevo batido toda la superficie de los bigotes y horneamos hasta que queden bien dorados (15 minutos)
Llega la hora del montaje: añade las gotas de mousse en el contorno de los bigotes y así hasta llegar a la última capa. Ya podemos decorar nuestro súper pastelito con los dulces que más le gusten a papá...Fácil, ¿verdad?