Zanahoria
¿Sabías que existen más de 100 tipos de zanahoria comestibles? (amarillas, moradas, blancas…). La variedad más común es la que puedes encontrar en nuestras estanterías de la tienda, pero te aseguramos que no tiene nada que envidiarle a las demás, y mucho menos en cuanto a propiedades… ¿Quieres saber por qué? ¡Te lo contamos!
Protege dientes y encías
al tener un alto contenido en flúor
Seguro que recuerdas que en alguna visita al dentista te recomendaron enjuagues de flúor para tratar problemas tan habituales como el exceso de placa y la retracción de encías. La zanahoria es uno de los alimentos con un mayor contenido en flúor, por lo que resulta una opción estupenda si queremos proteger nuestra salud bucal. ¡Y sin pasar por la farmacia!
Fomenta la salud ocular
debido a la presencia de betacarotenos
Antes de afirmar que las zanahorias son buenas para la vista debemos andarnos con cuidado, ya que existen falsas creencias entorno a este mito. Si bien es cierto que los betacarotenos (presentes en este alimento y muchos otros) son beneficiosos para la salud ocular. Sin embargo, no significa que mejoren nuestra visión, sino que las vitaminas actúan protegiendo las retinas y previniendo problemas como las cataratas.
Frena el cansancio mental
al tener un alto contenido en potasio
El fósforo y el potasio son dos componentes que, entre muchísimas otras cosas, contribuyen a relajar el sistema nervioso central. Consumir zanahorias asiduamente contribuirá a que nuestro cansancio tanto físico como mental tienda a disminuir. Ojo, siempre que el resto de hábitos alimenticios y diarios acompañen a esta causa. ¡Muy importante!
Receta sugerida
El gazpacho es el gran aliado del verano al ser ligero, fresco y saludable. El más común es el conocido “gazpacho andaluz”, ¿pero sabías que también se pueden hacer de mango, aguacate, melón, remolacha o zanahoria? ¡Apunta porque te enseñamos a hacer el de zanahoria!
Ponemos en el vaso de la batidora la zanahoria y trituramos aprovechando los restos que quedan en las paredes....
Ingredientes
Elaboración
Ponemos en el vaso de la batidora la zanahoria y trituramos aprovechando los restos que quedan en las paredes.
Incorporamos el tomate lavado y el ajo y trituramos toda la mezcla nuevamente hasta que los elementos queden bien integrados.
Añadimos hielo, sal, aceite y una pizca de pimienta y volvemos a triturar durante 2 minutos. Servimos bien fresco y decoramos al gusto.
Ingredientes
Instrucciones
Ponemos en el vaso de la batidora la zanahoria y trituramos aprovechando los restos que quedan en las paredes.
Incorporamos el tomate lavado y el ajo y trituramos toda la mezcla nuevamente hasta que los elementos queden bien integrados.
Añadimos hielo, sal, aceite y una pizca de pimienta y volvemos a triturar durante 2 minutos. Servimos bien fresco y decoramos al gusto.