Hacemos la mermelada: cortamos los nísperos y los ponemos en un bol junto a la medida de agua, azúcar, el limón y la rama de canela....
Ingredientes
Elaboración
Hacemos la mermelada: cortamos los nísperos y los ponemos en un bol junto a la medida de agua, azúcar, el limón y la rama de canela. Lo dejamos hervir a fuego medio durante 35-40 minutos hasta que la fruta quede tierna y se caramelice. Retiramos del fuego, dejamos enfriar, sacamos la rama de canela y batimos bien.
Vamos con la base: picamos las galletas maría y derretimos la mantequilla en el micro. La mezclamos con las galletas machacadas y añadimos un par de cucharadas de la mermelada de níspero para que la base también tenga sabor. Ponemos la masa en el molde desmontable cubriendo toda la base y la metemos en el frigorífico.
Seguimos con la crema de queso: en un cazo añadimos el queso, la leche y azúcar y vamos mezclando bien. Lo ponemos a fuego medio y antes de que empiece a hervir, escurrimos las hojas de gelatina y las incorporamos a la mezcla hasta que se disuelvan. Retiramos del fuego, esperamos a que se temple y añadimos la nata semi-montada sin batirla, solo mezclamos. Una vez lo tengamos lo añadimos al molde y lo dejamos en el frigo durante 2-3horas.
Por último, la gelatina: calentamos en un cazo la mermelada e incorporamos las 3 hojas de gelatina restantes bien escurridas. Mezclamos hasta que se disuelva. Una vez esté templada la mezcla, la añadimos a la tarta por encima y dejamos que se enfríe un par de horas más.
Ingredientes
Instrucciones
Hacemos la mermelada: cortamos los nísperos y los ponemos en un bol junto a la medida de agua, azúcar, el limón y la rama de canela. Lo dejamos hervir a fuego medio durante 35-40 minutos hasta que la fruta quede tierna y se caramelice. Retiramos del fuego, dejamos enfriar, sacamos la rama de canela y batimos bien.
Vamos con la base: picamos las galletas maría y derretimos la mantequilla en el micro. La mezclamos con las galletas machacadas y añadimos un par de cucharadas de la mermelada de níspero para que la base también tenga sabor. Ponemos la masa en el molde desmontable cubriendo toda la base y la metemos en el frigorífico.
Seguimos con la crema de queso: en un cazo añadimos el queso, la leche y azúcar y vamos mezclando bien. Lo ponemos a fuego medio y antes de que empiece a hervir, escurrimos las hojas de gelatina y las incorporamos a la mezcla hasta que se disuelvan. Retiramos del fuego, esperamos a que se temple y añadimos la nata semi-montada sin batirla, solo mezclamos. Una vez lo tengamos lo añadimos al molde y lo dejamos en el frigo durante 2-3horas.
Por último, la gelatina: calentamos en un cazo la mermelada e incorporamos las 3 hojas de gelatina restantes bien escurridas. Mezclamos hasta que se disuelva. Una vez esté templada la mezcla, la añadimos a la tarta por encima y dejamos que se enfríe un par de horas más.