Introducimos 600ml. de leche en un cazo a fuego medio-alto junto con la rama de canela y la piel de limón. Esperamos a que hierva...
Ingredientes
Elaboración
Introducimos 600ml. de leche en un cazo a fuego medio-alto junto con la rama de canela y la piel de limón. Esperamos a que hierva.
Cuando haya hervido, retiramos el cazo del fuego, añadimos el azúcar y removemos. Tapamos el cazo y dejamos que repose 15 minutos.
Retiramos la piel de limón y la rama de canela. Mezclamos, en un recipiente a parte, la maizena con los 200 ml restantes de leche.
Ponemos de nuevo el cazo al fuego a temperatura media-alta y cuando hierva vertimos la mezcla de leche y maicena que acabamos de hacer. Reducimos el fuego al mínimo y removemos sin parar hasta que espese (puede tardar unos 15 o 20 minutos)
Colocamos la mezcla en un recipiente rectangular y lo tapamos totalmente con un papel film. Dejamos reposar en la nevera durante, al menos, 3 horas para que cuaje y coja la textura adecuada.
Después de dejarlo reposar, cortamos en daditos el contenido.
En una sartén añadimos aceite a fuego alto y, mientras se calienta, batimos un huevo.
Pasamos cada porción por maicena y el huevo para rebozarlo bien.
Preparamos, a parte, un plato con algo de canela en polvo y azúcar.
Vamos friendo las porciones dándoles la vuelta y, cuando las tengamos, rebozamos los pedacitos en la mezcla de canela y azúcar. Ya podemos servir nuestro postre estrella, y si le echamos un poquito de azúcar glasé por encima...¡quedará que ni pintado!
Ingredientes
Instrucciones
Introducimos 600ml. de leche en un cazo a fuego medio-alto junto con la rama de canela y la piel de limón. Esperamos a que hierva.
Cuando haya hervido, retiramos el cazo del fuego, añadimos el azúcar y removemos. Tapamos el cazo y dejamos que repose 15 minutos.
Retiramos la piel de limón y la rama de canela. Mezclamos, en un recipiente a parte, la maizena con los 200 ml restantes de leche.
Ponemos de nuevo el cazo al fuego a temperatura media-alta y cuando hierva vertimos la mezcla de leche y maicena que acabamos de hacer. Reducimos el fuego al mínimo y removemos sin parar hasta que espese (puede tardar unos 15 o 20 minutos)
Colocamos la mezcla en un recipiente rectangular y lo tapamos totalmente con un papel film. Dejamos reposar en la nevera durante, al menos, 3 horas para que cuaje y coja la textura adecuada.
Después de dejarlo reposar, cortamos en daditos el contenido.
En una sartén añadimos aceite a fuego alto y, mientras se calienta, batimos un huevo.
Pasamos cada porción por maicena y el huevo para rebozarlo bien.
Preparamos, a parte, un plato con algo de canela en polvo y azúcar.
Vamos friendo las porciones dándoles la vuelta y, cuando las tengamos, rebozamos los pedacitos en la mezcla de canela y azúcar. Ya podemos servir nuestro postre estrella, y si le echamos un poquito de azúcar glasé por encima...¡quedará que ni pintado!